GH REVOLUTION: LA EDICIÓN QUE TELECINCO QUIERE BORRAR DE TU MEMORIA

 

Y con razón, porque menudo despropósito.

Corría el año 2017 y en Mediaset alguien tuvo una idea: "¿Y si hacemos un Gran Hermano con espíritu original, pero le metemos cien concursantes, no ponemos vídeos de presentación, y jugamos a que esto es una selección de fútbol?".

 Y así nació GH Revolution, el mayor intento fallido de reanimar un formato... que acabó saliendo rana desde el minuto uno. Un despropósito tan grande que incluso la propia cadena ha hecho todo lo posible por fingir que nunca existió. Pero aquí estamos para recordarlo. Porque si algo no se merece esta edición, es el olvido: se merece juicio público y chascarrillo eterno.

Todo empezó con la nave llena de gente, más propio de un casting de "¡Tú sí que vales!" que de una gala de GH. Presentaron a cien aspirantes —que encima estaban más perdidos que un GPS en Mordor— y fueron descartándolos sin vídeos, sin contexto, y sin que el espectador entendiera nada. Ya desde ahí la audiencia se sintió estafada: ¿pero esto qué es, un GH o un sorteo de cupones? Para colmo, la mecánica no tenía ni pies ni cabeza. Entraban, salían, y nadie sabía por qué. Los que seguían la gala decían que aquello era como ver a gente esperando en una sala de urgencias, pero sin ningún tipo de urgencia. Solo apatía.

La edición estaba descafeinada. El casting fue plano, los perfiles apenas tenían conflicto o carisma, y la producción apostó por lo superficial: dinámicas que no dinamizaban nada, pruebas sin gracia, y un Jorge Javier que claramente estaba más cómodo en el Deluxe que en una casa con desconocidos hablando de sus traumas. 

A eso súmale que GH Revolution fue la primera edición que cortó el canal 24 horas al principio, recuperándolo cuando ya daba igual. ¿El resultado? La audiencia desconectó. Literalmente. Fue la edición con peor audiencia de la historia del formato en España, y eso que el listón ya venía bajito.

Pero lo realmente grave vendría después. Porque más allá del sopor, GH Revolution pasó a la historia por uno de los episodios más oscuros de la televisión reciente: el caso de Carlota Prado. No hay ironía que valga aquí. Lo que ocurrió esa noche fue una presunta agresión sexual dentro de la casa, grabada por las cámaras, en directo. José María fue expulsado por el programa, sin imágenes, sin explicación clara, y a Carlota se le informó... haciéndole ver el vídeo de lo ocurrido, sola, en el confesionario, con una psicóloga detrás del cristal como si aquello fuera un laboratorio. Vergonzoso, inhumano y absolutamente denunciable. La cadena intentó taparlo, pero el escándalo reventó años después cuando el caso llegó a juicio, y los vídeos salieron a la luz. Los anunciantes huyeron en masa. Mediaset enterró el formato. Y GH quedó, por primera vez, completamente muerto.

Desde entonces, no han vuelto a emitir GH Revolution en ninguna plataforma. Ni en Mitele, ni como reposición, ni siquiera para rellenar parrilla de madrugada. Es como si hubieran metido los discos duros de esa edición en una caja fuerte y la hubieran arrojado al fondo del mar junto a las cintas de “Tómbola”. La historia oficial es que GH pasó a descansar… pero la verdad es que se atragantaron con una revolución que nunca supieron gestionar.

¿Y sabéis qué es lo más fuerte? Que entre el caos, hubo concursantes que podrían haber brillado en otra edición. Gente como Laura Velasco o Miriam Santiago, que tenían discurso, carácter y magnetismo televisivo, pero que fueron sepultadas por el desastre estructural del programa. Si GH Revolution hubiera sido otro tipo de edición, quizá la historia sería distinta. Pero no. Fue la edición del mal casting, de las decisiones absurdas, del apagón mediático... y del escándalo que marcó un antes y un después.

Así que, sí. GH Revolution existió. Y por mucho que intenten hacernos creer que fue un mal sueño, aquí estamos para recordarlo. Porque el público tiene memoria. Y los verdaderos frikis de GH —los de corazón, los del 24h, los que sabíamos quién era la jefa de casting y quién mandaba los vídeos— no olvidamos. No por nostalgia, sino por justicia.

👇 ¿Tú también crees que GH Revolution merece juicio eterno? ¿Fuiste de los que lo abandonó al tercer día o lo viste como quien ve un accidente a cámara lenta? ¿Qué momentos recuerdas de esta edición maldita?

¡Cuéntamelo en comentarios, que aquí nadie se libra!

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Hasta de lo que Telecinco quiere enterrar.

El Confesionario de Juanfran.