UNO DE GH20 – GALA 4: EXPULSIONES, GUERRAS Y CARPETAS FUGACES

 

Si alguien pensaba que Uno de GH20 iba a calmarse esta semana, se equivocaba de reality. La gala 4 arrancó con una auténtica bomba informativa: la expulsión disciplinaria de Noa.

El equipo de casting decidió echarla del proceso por sus continuadas faltas de respeto hacia Miguel Frigenti tras la gala del lunes.

A ver… ¿decisión acertada?, no. Los insultos fueron feos y se puso algo agresiva, no lo niego, pero no sé si como para expulsarla.

Eso sí, tampoco voy a fingir pena: Noa no me transmitía mucho, así que nada, cariño… a tu casita.

Muchos están mostrando su indignación por su expulsión, sobre todo gente que no ha seguido el programa las 24 horas y no ha visto lo mueble que ha sido Noa durante esta semana, pero bueno, también se hubieran quejado si hubiera sido la elegida para entrar en la casa y hubieran visto que tiene cerca de 200.000 seguidores en Instagram y más de 880.000 en TikTok.

Pasemos al siguiente titular: Ruvens (GH19) será el nuevo padrino de Uno de GH20 este fin de semana.

Y aquí hago una petición formal a Gran Hermano: hay vida antes de GH19, de verdad. ¡Hay 18 ediciones llenas de iconos! Si todos los padrinos van a salir de la última, esto va a parecer el reencuentro de la misma promo una y otra vez. Un poquito de variedad, por favor.

Pero el plato fuerte de la noche fue el enfrentamiento entre Jana y Nora.

Sabéis que desde el minuto uno yo soy Team Nora, me flipa ese perfil de villana descarada que se necesita en todo reality.

Peeero… ser villana tiene su arte. Y Nora lo está haciendo mal. Porque una buena villana no puede centrarse en una sola víctima, porque al final la convierte en mártir.

Y eso le está pasando con Jana: tanto ir a por ella, tanto pincharla, que la está victimizando sin querer. Y ojo, que Jana tampoco me cae mal —no va de víctima, simplemente la están empujando a ese papel.

Así que, paradójicamente, Nora puede estar cavando su propia tumba y allanando el camino para que Jana se lleve el billete a GH20. De primero de reality, Nora.

¿Y qué decir del nuevo aspirante?

Ha entrado Daniel, modelo, “mister”, guapo de catálogo… y yo con un bostezo que me llega a Tres Cantos.  No es que tenga nada en contra, pero ya sabemos cómo acaban estos perfiles: mucha pose, poco contenido. En fin, ojalá me tape la boca y dé juego, porque por ahora, meh.

Ahora, hablemos de lo que sí me ha encantado: la carpeta fugaz de La Jose y Anthony.

Por fin una carpeta gay con química y sin dramas de autoaceptación como las de antes (sí, hablo de Han y Aritz, y también de Óscar y Ruvens). Aquí por lo menos había tonteo, complicidad y momentazos… hasta que la audiencia —que a veces tiene un gusto un poco cutrillo— decidió expulsar a Anthony en lugar de al mueble de exposición que es Joon.

Porque Joon, cariño, estás ahí ocupando oxígeno y poco más.

La gala, eso sí, empezó fuerte, ágil, con giros y ritmo, pero en la segunda mitad se desinfló como un flotador en octubre. Ojalá recuperen el pulso del principio, porque este reality tiene mucho potencial si sabe mantener la energía.

El Confesionario de Juanfran.