HOTEL GLAM: EL REALITY QUE TELECINCO DEBIÓ RESUCITAR ESTE VERANO (Y NO LO HIZO)

 

Estamos en pleno verano de 2025 y las audiencias de Telecinco siguen en caída libre. Y mientras nos tragamos reposiciones, realities reciclados y formatos que no conectan ni con su propia productora... solo puedo pensar en una cosa: ¿dónde está el reboot de Hotel Glam cuando más falta hace?

Sí, lo digo en serio. Y lo digo alto.

Hotel Glam fue ese oasis de telebasura sin complejos que llegó en 2003 y que, con solo una edición, se convirtió en historia viva de la televisión. Un reality descarado, hortera, brillante, pasado de rosca… pero, sobre todo, divertidísimo. Con canciones propias, pruebas absurdas, jacuzzi, estilismos imposibles, broncas memorables y un casting que hoy sería oro puro para las redes.

¿No te acuerdas de Yola Berrocal y cuando la poseyó el maligno? ¿De la cabecera que todavía suena en nuestras cabezas como si fuera un himno nacional no oficial?

¡Eso es lo que necesitamos! Un reality sin pretensiones intelectuales, sin debates aburridísimos, sin concursantes que miden cada palabra como si estuvieran en LinkedIn. Queremos circo, queremos show, queremos HOTEL GLAM.

¿Y si este 2025 hubiera vuelto Hotel Glam?

Con los niveles de audiencia actuales de Telecinco, hubiera sido el salvavidas perfecto para este verano. ¿Tanto costaba montar un hotel ficticio con piscina, poner a convivir a 10 personajes famosetes y darle al botón de grabar?

Imagínate este casting:

• Una vieja gloria del corazón tipo Leticia Sabater, siempre dispuesta a darlo todo por el espectáculo.

• Algún ex gran hermano con ansias de venganza como Aída Nízar.

• Un tiktoker que se cree más famoso de lo que realmente es.

• Algún político reconvertido en celebrity.

• Algún cantante retirado en busca de comeback.

• Y por supuesto: una pareja explosiva para dinamitarlo todo desde dentro.

Y en las galas, que nos pongan presentadores sin filtro, pruebas absurdas, canciones propias, cámaras en cada rincón y ¡por supuesto! una buena gala de nominaciones con bañadores, caipiriñas y discusiones en bata.

¿Y qué hemos tenido este verano?

Nada. El vacío. Un páramo. Como mucho Talent Show que no interesan a nadie y reposiciones de La Isla de las Tentaciones, que han acabado quitando. Lo que Telecinco necesitaba era un bombazo... y lo tenía justo delante: la nostalgia convertida en oro.

Porque si algo nos ha enseñado la tele en estos años es que lo kitsch triunfa, lo bizarro engancha y lo nostálgico emociona.

Así que, Telecinco, desde este humilde blog te lanzamos una petición:

DEVUÉLVENOS HOTEL GLAM.

Queremos un verano lleno de salseo, confesionarios delirantes, canciones con coreo y jacuzzi 24/7. Porque lo de ahora, sinceramente, es como ir a un hotel con todo incluido… y que no te pongan ni hielo en la bebida.

¿Tú también quieres Hotel Glam 2?

Dímelo en redes, en los comentarios, o mejor aún: que lo escuche Pocholo desde donde esté.

Nosotros, de momento, seguimos soñando.

El Confesionario de Juanfran