Necesitaba quejarme: La decadencia de los realitys
Pero bueno, ¿Qué hacéis vosotros aquí? O mejor dicho, ¿Qué hago yo aquí? Como veis mi masoquismo no tiene límites, y he decidido volver a una plataforma que está prácticamente muerta. Pero como sabéis a mi me gusta hundirme con los barcos. Y si hablamos de hundimientos, tenemos que hablar de los realitys, un formato que se están cargando poco a poco. Comencemos por un reality que comenté por aquí la primera gala, pero no continué porque, sinceramente, ciertos tuiteros sectarios me quitaron las ganas de continuar. Pero no me voy a parar mucho en ese temita que lo veo muy en el pasado pero que, sin duda, marcó mucho el rumbo del último VIP. Dejando a parte de que Adara no me gusta nada, NOTHING, el mayor problema de esa edición no fue ella, sino el afán del programa de centrar la edición en ella cuando había muchísimas otras tramas. Fue una edición marcada por un amor poco creíble (el tiempo me da la razón) y por una "protagonista" que no lograba argumentar absolutamente na