GH1: La edición que lo empezó TODO
Corría el año 2000, España aún estaba flipando con internet a pedales y con los SMS que costaban más que una caña, cuando Telecinco decidió sacarse de la manga un formato que prometía ser revolucionario: Gran Hermano. Y vaya si lo fue. Hasta ese momento, los realities eran prácticamente ciencia ficción para nosotros, y lo de “vigilar 24 horas a un grupo de anónimos en una casa” sonaba más a experimento social que a televisión. Pero fue el gran BOOM.
De repente, las conversaciones en el bar ya no eran sobre el Madrid o el Barça, sino sobre si Koldo debía quedarse, si Ania era falsa o si María José había hecho bien en llorar tanto. Las familias se reunían frente al televisor los miércoles como si fueran finales de Champions, y los debates en la calle eran más intensos que cualquier discusión política. GH1 no fue solo un programa: fue un antes y un después en la tele española, un auténtico terremoto cultural que lo cambió todo.
El escándalo Galera: cuando la primera expulsión hizo historia
La primera expulsada de la historia de GH fue María José Galera. Y aquí es donde empieza el salseo de verdad. Porque, según los rumores, la que iba a salir era Ania Iglesias, que, fíjate tú, acabaría como segunda finalista de la edición. Pero en el exterior empezaron a florecer las informaciones: el pasado de María José como prostituta estaba a punto de salir a la luz.
El programa vio la oportunidad y decidió mover hilos (sutilmente, claro, como quien mueve una ficha en el parchís). Resultado: María José salió expulsada la primera, con el país entero pegado al televisor para verla enfrentarse cara a cara con Mercedes Milá. Aquella entrevista fue histórica. Fue el momento en que quedó claro que Gran Hermano no era solo entretenimiento, era puro reality, sin filtros y sin anestesia. Y ojo, porque aquello fue la primera gran polémica televisiva de una larga lista que vendría después.
Jorge Berrocal y el primer gran meme español
Y si hablamos de momentazos… ¡ay, Jorge Berrocal! Después de la expulsión de María José, Jorge nos regaló una escena que se convirtió en la primera frase viral de la historia de la tele española:
“¿Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?”
Un auténtico drama en directo. Ni Shakespeare ni telenovelas venezolanas, lo de Jorge fue teatro del bueno. España entera se rió, lloró y repitió la frase hasta el infinito. Se convirtió en titular de periódicos, en sketches de humor, en bromas de instituto y hasta en camisetas. Fue el primer gran meme nacional, antes de que la palabra “meme” existiera.
Pero Jorge no se quedó solo en eso. El hombre estaba tan enamorado de María José que, incapaz de seguir sin ella, decidió abandonar la casa por amor. Jorge pasó de concursante a leyenda, y todo gracias a un corazón roto y a una frase inmortal.
Mercedes Milá, la gran maestra de ceremonias
¿Y qué decir de Mercedes Milá? Lo suyo no fue simplemente presentar un programa: lo suyo fue apropiarse del formato y convertirlo en un espectáculo en sí mismo. Mercedes nos enseñó que un presentador podía ser mucho más que un busto parlante. Ella reía, lloraba, se cabreaba, defendía a concursantes, sacaba las uñas a otros, y conectaba con la audiencia de una forma que nadie había hecho antes.
Era la cómplice del espectador, nuestra voz frente a los concursantes, y el motor que mantenía el programa vivo. Sin ella, GH no habría sido lo mismo. Y ojo, que en GH1 ya demostró que había nacido para ser la reina absoluta del reality en España.
Comentarios
Publicar un comentario